DEL COMO LA CONQUISTA
NOS CAMBIO Y EMPEZAMOS A CELEBRAR LAS FIESTAS DE LOS SANTOS INOCENTES Y LOS
LOCOS
José Del Carmen Reyes
Cuenta la historia que en el año de 1492
arribo a la Isla de San Salvador Guanahani un Navegante de nombre Cristóbal
Colon quien trajo consigo una sin fin de cambios que hoy por hoy podemos
observar. Entre estos cambios encontramos la transculturación, que no es más
que, un proceso de adaptación a nuevas costumbres, esas que desde que nacemos
tenemos. Con
esta transculturación se fueron acogiendo muchas entre las que contamos EL GOLPE DE TAMBOR, LAS FIESTAS SATURNINAS,
LOS CAMBIOS EN LA VESTIMENTA, COMIDA Y RELIGIÓN. En fin se fueron
copiando lo que más llamaba la atención.
Estos Que ocasionaron la perdida de la cosmovisión de los antecesores en
la historia, donde su lengua, idioma, valores, usos y costumbres. Lo cual
trajo consigo el advenimiento de la alienación, y un proceso de colonización
donde la mezcla de raza se hizo presente. Este proceso de
transculturación vino desde Europa o el nuevo mundo. La
fiesta tradicional es una fiesta popular del siglo XVII—XVIII, llamadas
Saturninas en Roma, donde se dio a conocer la Mojiganga. Que por
transculturación se Asimilan en nuestra idiosincrasia.
Con este periodo de colonización se
manifestó la tradición en teatros realizados por Misioneros, como Bartolomé de
las Casas donde participa una muestra que hoy llamamos Mojiganga solo en la
iglesia y plazas Públicas. Allí los disfraces constaban de una túnica que
asemejaba las vestiduras elegantes del Clero Eclesiástico, un cono o cucurucho
que indicaba la presencia del sombrero papal; luego entra la influencia pagana, donde se
realizaban en fiestas saturnales es decir, como una especie de carnaval donde
habían disfraces, banquetes y libertinaje.
Después se pone en manifiesto la
festividad del solsticio de
invierno celebrados el 21 y 22 de diciembre en lo cual se asimila lo pagano y
lo religiosos, festejándose esta fiesta el 28 de diciembre como una especie de
sincretismo sobre Jesús de Nazaret. Debido a lo antes expuesto y mis
investigaciones estas fiestas aquí en la población se inician en el Carrizal el
cual era un pueblo de misiones en 1727, luego pasa a la vela según la
intendencia de Hacienda gracias al auge del comercio.
En conclusión la fiesta de los locos nada
tiene que ver con los Santos Inocentes ya que esta es una fiesta pagana con
intención de protesta y de crítica al orden establecido, donde los principales
personajes son la Mojiganga y el Cucurucho el cual hay que rescatar ya que en
la actualidad las Fantasías han venido a distorsionar los orígenes del loco
tradicional.
LA FIESTA DE LOS LOCOS
Sr. Adonis Polanco
Cuando se buscan las raíces
de la fiesta de los locos nos damos cuenta que ya en la antigüedad los esclavos
Griegos y Romanos solían celebrar un día de libertinaje cercano al año nuevo.
Los esclavos podían tomar el lugar de sus amos, quienes este día tenían que
obedecer a sus siervos. Las Saturnalias romanas eran propicias para el
baile, a veces de mascaras, comida abundante y alegría para los esclavos y el
pueblo.
Durante la edad media en
Francia, Bélgica e Inglaterra, la fiesta de los Locos la celebraba el día de
los Santos Inocentes, el Clero menor y los estudiantes, quienes en este día
asumían el poder en conventos e iglesias. El Obispo Loco decía la misa al
revés, echaba bromas a sus superiores y había bailes y parrandas en las
calles.
Cuando se analiza la fiesta
celebrada en la antigüedad, La Edad Media y nuestros días, saltan a
la vista los siguientes rasgos comunes: Los esclavos, la clase baja, los niños
o el pueblo, asumen los poderes reservados a las autoridades civiles, eclesiásticas
o del hogar.
El orden social está al
revés; las mujeres se visten de hombres, los hombres de mujeres, los esclavos
asumen el poder, máscaras y disfraces son comunes, se burlan las
instituciones civiles y se pueden gastar bromas y pedir peajes a los ricos. A
través de los siglos se nota una persistencia de conceptos, símbolos y actos
que merecen la atención de los estudiosos del Folklore Mundial.
LOS LOCOS EN VENEZUELA
En Venezuela, el día de los
locos se celebra de distintas maneras en diferentes regiones del país, pero
siempre con parrandas y mucha alegría. Esta fiesta se remonta a la época
colonial cuando los amos daban permiso a los esclavos y desposeídos
para parrandear y asumir el poder durante un día al año. La fiesta de los locos
se celebra en el mundo católico el 28 de diciembre, día de los niños inocentes.
Según el calendario católico, forma parte del ciclo festivo de la pascua de
navidad.
SU ORIGEN
La tradición oral atribuye a
los caquetíos la paternidad de la
celebración. La lealtad que los caballeros indígenas profesaban a la corona
española y a su región, les impedía poner de manifiesto prácticas paganas
que pudiesen provocar la ira eclesiástica.
Por ello, escogieron el día
de los Santos Inocentes para "protestar" por la matanza de niños
ordenada por el Rey Herodes. Dos tradiciones, indígenas y cristianas se
conciliaron y crearon unos rasgos muy peculiares. El elemento Africano de los
Locos se les agrego mucho tiempo después, en la época de esclavitud negra, el
tambor y la mojiganga, el hazmerreir del pueblo también bailaba al ritmo de
cuatro y tambor. La región falconiana se caracteriza por ser una de las más
ricas en el país en tradiciones folklóricas y mitológicas.
La fábula, la poesía, la
música y la historia en el estado Falcón; son ingredientes de un mundo
constituido por las tres culturas que allí tuvieron confluencias Indígenas,
Española y Africana. Producto de esta mezcla se conocen manifestaciones
autóctonas de gran colorido, como la Cruz de Mayo, El Tambor y el Día de los
Locos. El día de los Locos es en la actualidad una de las festividades más
hermosas de la región Centro-Occidental, especialmente en el área de Falcón.
Aunque la costumbre se extendió por varias poblaciones de la Costa, es en la
Vela de Coro, donde alcanzó su mayor esplendor y donde aún se conserva.
Los Locos se adueñan del
pueblo un día del año: El 28 de Diciembre, la tradición la forman varios
personajes, uno de ellos es la " La Mojiganga", recorre las calles de
la Vela, en la víspera de la festividad, anunciando la llegada de los Locos. Al
siguiente día, cuando el calendario cristiano celebra los Santos Inocentes (Locos),
crean un ambiente de parranda, de color y de miedo entre los niños, y son los
pequeños quienes disfrutan huyendo de los disfraces.
La Vela es el centro donde se
realizan importantes movimientos portuarios en la Costa del Estado falcón,
ubicado a pocos kilómetros del Oeste de Coro. No se conoce una fecha determinada
de su nacimiento. Con la fundación de Santa Ana de Coro, el 26 de Julio de 1527
por Juan de Ampíes, surgen dos puertos en el área, separado por el Istmo de los
Médanos de la Península de Paraguana. El sotavento comunicaba a Coro con el
occidente del país; y el Barlovento con el centro, Oriente y con las Antillas,
con el tiempo este último se transformo en la Vela.
LA VISPERA DE LOS SANTOS
INOCENTES
El estallido del primero de
los 3 cohetes, rompe el silencio de la tarde en la víspera del Día de los
Santos Inocentes. Una vez más suena un cohete, la gente se alegra con el
repique quebrado del tambor veleño. Salen de sus casas los niños, los jóvenes y
los viejos, etc. Algunos anuncian la fiesta que empezará la siguiente mañana.
El tercer cohete, por una de
las esquinas de una calle de la vela aparece una figura chusca, un mamarracho
vestido con levita y un sombrero Chistera, (los lugareños lo llaman "
MORRIU"). Este disfraz es una burla a los señoritos de la época y lleva
como nombre La Mojiganga. La figura se balancea torpemente sobre una burra, y
le corresponde llevar, entre sus ropas, los oficios de los Santos Inocentes. Su
misión es repartir las investigaciones en las casas que serán visitadas por los
locos al día siguiente. Recorriendo por las diferentes calles de la población acompañada
por un conjunto de tambor, creando la parranda al son de cuatro y tambor,
bailan, ríen, beben y hacen gracias la mojiganga.
EL DIA DE LOS LOCOS
Es 28 de Diciembre en la
mañana. Se oye el primer cohete, y una figura mal vestida, como pordiosero es
el " CORREO" toca de puerta en puerta en las casas donde la mojiganga
dejo un oficio el día anterior. Recogerá las lochas, los medios, los reales y
los fuertes que servirán para la parranda final del día. El segundo cohete, los
dueños de comercios cierran sus puertas por temor a los disfraces, que de
seguro se meterán a llevarse todo lo que puedan.
Los niños corren a sus casas,
la población está a la expectativa. El tercer cohete, ya los locos están en las
calles, con sus trajes de colorines, el cucurucho de raíces de cují y papelillo
en diferentes colores y sus máscaras pintadas, siembran el terror entre la
chiquillena. Anteriormente los locos llevaran consigo un mecate y un fuete que
utilizaban para amarrar los animales que se encuentran en el camino y el fuete
para defenderse.
Si algún dueño de rebaño,
quiere recuperar su animal debía pagar una multa, de otra manera las gallinas,
los cochinos o los chivitos que cayeran en el poder de los locos serán
separados en el gran festín de la noche. Otro grupo de disfraces entra en las
casas escogidas para la parranda y alli comen y beben aguardiente. Cuando se
cansan van a alguna otra vivienda donde hacen lo mismo. Todo adorno, utensilio
o cosa que les guste en los hogares que visitan se lo llevan porque
ese día les pertenece. Ese es el día de los Locos; solo dejan tranquilo a
quienes llevan una divisa o salvoconducto: (un lazo de cinta de varios colores)
personas que no lo lleven correrán el riesgo que lo amarren o lo multen. Para
los niños y los adultos es una aventura poder ver de cerca un loco sin tener un
distintivo. Las huidas y el miedo que producen llenan de regocijo los recuerdos
de la celebración, que es esperada todo el año.
Al caer la noche, los locos
se reúnen en una de las calles de la vela a repartir el botín, a preparar y a
comer todo lo que robaron durante el día, en una fiesta que durara hasta pasada
la madrugada.
LOS DISFRACES.
La
vestimenta original del loco era un traje de mamarracho coronado con un "CUCURUCHO"
y una máscara. El Cucurucho en un sombrero en forma de cono que se hacía con
una raíz de cují, tres varas de cardón unidas en un extremo y amarradas con
cabuya. El cono que resultaba de este procedimiento era cubierto con papelillos
de colores. La máscara se hacía de papel maché, periódico e higiénico.
Generalmente los que se disfrazaban usaban un traje harapiento. Otros
confeccionaban una vestimenta en cuatro colores o estampados.
En
la bota del pantalón los locos le cosían cascabeles, lo cual producía un
sonido muy peculiar al caminar, en los pies usaban alpargatas adornadas con
motas de lana de colorines. Los trajes han cambiado, recientemente en las
fiestas usaban las llamadas " Fantasías ", los motivos son muchos; pájaros,
animales, bestias, personajes y toda clase de formas son creadas por la imaginación
de los veleños, quienes trabajan en sus disfraces durante todo el año. A pesar
de que la tradición se ha mantenido, muchos de los elementos que la conforman
han variado con el paso de las generaciones. En la actualidad los locos no se
llevan nada de los comercios ni de las casas.
COMO EMBAJADORES DE LA
CULTURA
Las juntas organizadoras que
han pasado a regir las festividades de este evento, han contado con la
colaboración de algunas instituciones públicas y privadas y con la espontánea
contribución del pueblo de la Vela, sede protagonista de los Santos Inocentes.
Esto con la san intención de premiar a las mejores comparsas y disfraces
individuales elegidos por un calificado jurado de altas personalidades
conocedoras del folklor, y de los trajes populares se encarga el pueblo de
elegirlo en una difícil confrontación de ideas, creatividad y confección, estos
trajes populares son elegidos de acuerdo a la cantidad de aplausos.
Los maravillosos trajes de
los Locos de la Vela, constituyen desde hace algunos años para acá, la valija
diplomática que representa el acervo cultural de nuestra región falconiana. Han
viajado por toda la geografía nacional y en todas esas entidades regionales,
obteniendo resonantes triunfos que se han materializado en placas, trofeos,
menciones honoríficas, premios metálicos, etc. Por otro lado, nuestros
disfraces sobrepasaron nuestras fronteras patrias aceptando la invitación de la
embajada Belga y presentándonos en ese hermoso país Europeo, intercambiando
tradiciones y costumbres, donde nos consolidamos como estandarte de una cultura
fabulosa y extraordinaria, y han quedado abiertas nuevas invitaciones para
asistir a otros países Europeos y del Caribe.
De este modo, los veleños
rescatan las viejas tradiciones y tratan de lograr que festejos como los Locos
de la Vela, sean en el futuro una atracción turística, de gran envergadura para
el país y así desarrollar de una vez por todas la industria sin humo; ya que está
loca tradición se ha convertido en el centro de atracción de muchos turistas
que nos visitan en este día para presenciar la hermosura de muchos de
estos disfraces. Por otro lado, el pueblo con su calor ha colocado su toque
mágico y hospitalidad para recibir al foráneo y brindarle toda la receptividad
y una creatividad en la confección de trajes que engalanan el ambiente de un
pueblo que abre sus puertas al mundo.






